WonkaPistas

29.12.04

Encuestas del CIS

El CIS acaba de publicar los resultados de su último barómetro, el de noviembre de 2004. Contiene información interesante acerca del cuidado de personas dependientes, aunque parece un cuestionario hecho a propósito para ayudar al gobierno en la formulación de una política pública (business as usual). Los resultados, con todo, son curiosos y no estoy seguro de que le ayuden tanto al gobierno, pues parecen, a simple vista, contradictorios.

Un 68,3% cree que deben ser las administraciones públicas las que se ocupen total (27,9%) o principalmente (40,4%) de la atención a personas dependientes, frente a un 30,9% que cree que debe de ser la familia. Obsérvese, por cierto, que no se plantea una tercera opción: el mercado. Esto es, que la gente contrate dichos servicios a empresas privadas--para lo cual les vendría bien, otra vez por cierto, una rebaja de impuestos. Tampoco se plantea la posibilidad de los vouchers: el estado (es decir, todos nosotros) paga y el ciudadano elige dónde gastar ese dinero.

Pero, cuando al entrevistado se le pone en la tesitura de que tenga un accidente o sea mayor y necesite cuidados permanentes, una amplia mayoría (69,8%) elige la familia (esposo/a, hijos...). Y si, para recibir los cuidados, tuviera que vivir fuera de su casa, un 40,2% seguiría prefiriendo "en casa de la persona que le cuide, siempre que sea de la familia", frente a un 25,1% "en una residencia pública de mayores" y un 9,0% "en una residencia privada de mayores" (habría que añadir un 15,5% para "una vivienda o miniresidencia").

Quizá, a la vista de otras preguntas, en las que la opinión mayoritaria parece favorecer que el estado ayude financieramente a las familias, la aparente contradicción se resuelva así: que me cuide mi familia, pero que me ayuden los demás porque mi familia no dará abasto.

En cierta medida, esa opinión media es razonable: nadie como los de la propia sangre (pace "evolutionary psychology") para cuidar de uno; pero éstos son cada vez menos (caída de la natalidad, cada vez menos hijos--quiero decir, hijas--para ocuparse de sus padres) y tienen menos tiempo (trabajan, y tendrán que trabajar más años). Otra cosa es cómo se paga todo esto.

El CIS, además, ha incluido una interesante sección con los datos de los indicadores de coyuntura económica y política, entre otros, que se repiten en los barómetros. Vienen los datos desde 1995, lo cual permite una buena perspectiva diacrónica.