WonkaPistas

8.6.05

El "romance del Pueblo"

Así se titula el último paper del economista y autor libertario Daniel B. Klein que he leído: "The People's romance: why people love government (as much as they do)". Como el título indica, se trata de un intento de entender cómo hemos llegado a vivir en sociedades con un grado muy elevado de intervención estatal. Su punto de partida es el de pensar en una multiplicidad de formas de coordinación entre los humanos, que va más allá de la clasificación binaria de: órdenes semiespontáneos (mercados, por ejemplo) y jerarquías (empresas, estados, por ejemplo). Habría, además, una coordinación de sentimientos (la "sympathy" de Adam Smith), a través de la cual se tiene un sentido de comunidad, de pertenencia común, de entendimientos compartidos, de sobreentendidos. Dicha coordinación de sentimientos puede darse a pequeña escala, cubriendo sólo a los miembros de una asociación voluntaria y, entonces, hablaríamos de "romance de club" (club romance), o puede darse de modo omnicomprensivo, a escala de todo un "Pueblo", y hablaríamos de "romance del Pueblo".

El estado, a través de su poder y sus acciones, define los límites de ese Pueblo y, por ese papel y por sus capacidades, se convierte en "punto focal" al que se dirigen las ansias de "coordinación sentimental" que tenemos en tanto que formamos parte de un todo, un Pueblo.

Klein viene a decir que esa necesidad de tomar parte en una experiencia común, de saberse (o imaginarse) uno con gente similar o afín, se transforma en una especie de relación amorosa con la instancia que hace posible esa experiencia, el estado. Nuestra inclinación a participar en una gran experiencia colectiva estaría detrás de la predisposición a aceptar que los problemas hay que resolverlos estatalmente. Por ejemplo, dice Klein: "I suspect that a large part of the impetus behind the welfare state is the yearning for a collective enterprise: 'We' taking care of 'Ourselves'". Las resistencias a la globalización tendrían que ver con que se piensa que ésta disuelve ese "nosotros".

Hay mucho más que digerir en el paper. Mi mayor interés en él ha tenido que ver con su argumento acerca de si el liberalismo es capaz de incitar a algo parecido a ese tipo de "romance del Pueblo" en versión no estatista. La respuesta, como me temía, es no. Y por eso los liberales, como alternativa política, están condenados, hoy por hoy, y tras las experiencias de "romance del Pueblo" del siglo XX, intensas y muy extendidas, a ser minoritarios.