WonkaPistas

25.10.05

Nuevo documento del Foro Calidad y Libertad de Enseñanza

El debate público sobre la enseñanza en España está que arde (y este blog amenaza con volverse monotemático, pero la actualidad manda). Si hace unos días me hacía eco de la última encuesta del instituto IDEA, hoy reseño la última publicación del Foro Calidad y Libertad de Enseñanza, un grupo de personas interesadas en estimular el debate educativo, auspiciado por la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), esto es, la asociación de centros de enseñanza católicos.

La publicación se denomina "Libertad y financiación de la enseñanza. Condiciones y exigencias" (disponible aquí). En lo fundamental, se dedica a defender, con cifras y razones, la necesidad de la enseñanza concertada en España y, claro, la de una mejora de los conciertos, esto es, el régimen de subvenciones a dicha enseñanza, pues su montante se habría quedado desfasado, sobre todo, porque sus aumentos anuales han ido por debajo de la inflación. Probablemente, tienen razón en esto.

Aquí sólo quiero resaltar dos cosas del informe. Una "de cal" y otra "de arena".

La de cal. Ofrecen un dato interesante, el del gasto público por alumno en enseñanzas no universitarias, tanto para la enseñanza pública como para la concertada. Creo que no es el total, sino sólo el corriente, pero sirve para hacernos una idea: en la pública, para el curso 2001-02, dicho gasto ascendió a 3.518 euros, frente a 1.841 para la concertada (un 48% menos) (1). Obviamente, con esa financiación los centros concertados no cubren todos los costes. De ahí que tengan que contar con las aportaciones de personal no/poco remunerado (religiosos) y con las de los padres (en principio para actividades extraescolares, no para la enseñanza; en la práctica, ayudan a financiar la enseñanza). Con todo, el coste por alumno, no sólo el gasto público, es notoriamente más bajo, por término medio, en la enseñanza concertada que en la pública. En el curso 1999-2000, según la Encuesta de Financiación y Gastos de la Enseñanza Privada del INE, el gasto por alumno en enseñanza privada (no sólo la concertada) se situaba en el entorno de los 2.600 euros (esto incluye, creo, todos los gastos, incluso los no dedicados específicamente a la enseñanza). El alumno público costó, según mi estimación (algo gruesa: [gasto público en enseñanzas no universitarias - conciertos o subvenciones] / número de alumnos en esas enseñanzas en centros públicos), unos 3.200 euros, esto es, 600 euros más. Es decir, así medido, el coste por alumno en la privada era el 80% del coste de la pública. En el caso de la concertada, ese porcentaje se reduciría, fácilmente, hasta el 70%.

Para mí, estas cifras tienen un interés principal, el de comparar la eficiencia de la enseñanza pública y la privada concertada. Sabemos que los resultados escolares de la segunda suelen ser mejores que los de la primera, tanto medidos según los filtros de paso del sistema educativo (tasa de aprobados en la ESO, tasa de aprobados en Bachillerato o en Selectividad) como en los tests nacionales (Inecse) e internacionales (PISA). Dicha diferencia se reduce bastante, de todos modos, si tenemos en cuenta la distinta composición social: el status socioeconómico de la enseñanza pública es algo más bajo que el de la concertada (y, además, tiene más estudiantes extranjeros). Sin embargo, aunque el tener en cuenta el nivel social del alumnado igualase los resultados de ambos tipos de centros (en realidad, no es así), los centros concertados seguirían siendo bastante más eficientes que los públicos, al requerir menos recursos por alumno para conseguir los mismos resultados. Lo cual da que pensar.

La de arena. A través de este documento, FERE sigue infravalorando las posibilidades de una figura como la del cheque escolar, cuya aplicación desestima con un razonamiento muy simple, a pesar de las ventajas (grandes) que le reconoce. Veamos su argumentación (con mis anotaciones, bastante a vuela pluma, la verdad).


El cheque escolar, presenta, sin embargo, escollos difícilmente superables.

Dado que es consustancial a dicho sistema que los centros fijen libremente sus precios, y puesto que los fondos públicos son limitados, solo será gratuito el Centro cuyo precio coincida con el importe del bono o cheque escolar que satisfaga la Administración a la familia. Con este sistema, se da carta de naturaleza a la estratificación de la población escolar en los centros de distintos niveles en función de la capacidad económica de los alumnos.

Que la enseñanza no sea "gratuita" no quiere decir que sea especialmente onerosa. Con un cheque escolar equivalente al gasto público por alumno más arriba comentado (unos 3.500 euros, esto es, unas 590.000), cualquier familia podría pagar casi todos los colegios concertados y una buena parte de los centros privados. Incluso, los centros privados puros estarían al alcance de muchas familias de ingresos bajos o medios-bajos: un buen centro privado en Madrid puede costar unos 7.200 euros por alumno. A una familia con dos hijos le costaría 14.400; con un cheque así (2 x 3.500), sólo le costaría 7.400. En todo caso, no olvidemos que con un sistema de cheque escolar y competencia libre entre los centros, éstos tenderían a ser más eficientes (como ocurre en cualquier mercado) y podrían bajar los precios.

Por otro lado, la estratificación por capacidad económica ya se da en el sistema actual. No veo por qué habría de ser mayor con un sistema de cheque escolar. Quizá sea al contrario, pues la capacidad de adquirir servicios de enseñanza mejoraría, sobre todo, para las familias con menores ingresos.


Consiguientemente, la libertad de elección de centro queda absolutamente condicionada por razones económicas. Los centros pueden seleccionar a sus alumnos por razones económicas al fijar sus precios.

La libertad de elección siempre está (mucho o poco) condicionada por razones económicas. En la actualidad ya lo está, y bastante. Y los centros ya seleccionan a sus alumnos por razones económicas. Lo hacen (no todos, ni sistemáticamente) los concertados, al establecer cuotas "voluntarias" para actividades extraescolares. Lo hacen, obviamente, los privados puros. Y lo hacen, no se sorprendan, unos centros públicos frente a otros, aunque de manera más sibilina (recuerden el ejemplo que puse hace unos días: un centro público casi sin inmigrantes al lado de otro con bastantes inmigrantes; esto es, en parte, resultado de la disuasión que ejerce la dirección del primero).


En el ámbito de la educación el módulo de coste no es, primariamente, el puesto escolar, que define el importe del cheque, sino la unidad escolar (aula o clase). El coste de la unidad es el mismo con independencia del número de alumnos por unidad.

La cuestión de los costes fijos por unidad no parece que sea una dificultad difícilmente superable, sobre todo si se les permite una mayor flexibilidad a los centros para "ajustar" el tamaño de sus unidades escolares. De hecho, esto es lo que hacen los centros concertados: una de las razones por las que son menos costosos es porque suelen albergar a más alumnos por unidad que los públicos, por término medio.


Por este motivo, el cheque escolar plantea serias limitaciones para garantizar la gratuidad. El establecimiento del cheque escolar acentúa la discriminación de los alumnos de zonas con escasa densidad de población y de los alumnos con necesidades educativas especiales.
En la actualidad la enseñanza no es gratuita para las familias. No sólo pagan religiosamente sus impuestos, de los que sale la financiación de la enseñanza pública y la concertada, sino que compran a sus hijos libros y demás material escolar, además de sufragar toda una colección de actividades extraescolares. Con un cheque escolar como el mencionado, la enseñanza seguiría siendo "gratuita" para casi todo el mundo (pues cubriría los costes de casi todos los centros), menos para quienes prefirieran suplementar de su bolsillo el cheque escolar y llevar a sus hijos a colegios con precios superiores a dicho cheque. Tampoco hemos de olvidar que la gratuidad no es ninguna bicoca en términos de "igualdad social": puede implicar, perfectamente, una subvención indirecta a familias con un poder adquisitivo relativamente alto.

Por otro lado, para las familias en zonas rurales y con hijos con necesidades especiales, siempre se podría habilitar becas especiales, que suplementasen el cheque escolar.

En última instancia, yo creo que la enseñanza concertada recela, paradójicamente, de la libertad de elección de los padres. No sé por qué, la FERE parece imaginarse que las familias a las que atienden van a huir en desbandada hacia la enseñanza privada pura, con la que, eso sí, entrarían en competición directa–cosa que casi no sucede ahora. Parecen estar más a gusto en su nicho "de mercado" actual, con un tipo de financiación pública que llega directamente a los centros sin pasar por las familias, y que se negocia directamente con la administración. Y, sobre todo, sin competir libremente. Ésa es la impresión que dan.

_______
(1) Se trata de un cálculo grueso pero con las estadísticas públicas poco más se puede hacer. Yo he pensado que, en parte, esa gran diferencia podría deberse a la diferente composición de cada sector por niveles educativos y a que en la pública abundasen más los más caros. Algo de eso debe de haber, pero la variación es relativamente pequeña: en la concertada hay un porcentaje algo menor de alumnos en secundaria (el nivel más caro), pero también hay un porcentaje menor en educación infantil (el nivel más barato). Con las estadísticas del MEC, se puede comprobar que la diferencia a favor de la enseñanza pública es similar en las dos agrupaciones por niveles que se pueden hacer (infantil+primaria, toda la secundaria).

7 Comments:

  • Que hay soluciones para todos los inconvenientes del cheque escolar que plantea este escrito es harto obvio. Que, a pesar de ello, no habra cheque escolar, aun lo es mas. Las causas? Una: al gobierno de turno le gusta creer, no siempre con razon, que con el sistema actual domina el "credo" social y politico que el nino mama en clase. De ahi que solo haya dos asignaturas que preocupen a los politicos: geografia e historia. Dos: los ingenieros sociales tienen en la ensenaza publica un campo inigualable para sus experimentos en inculcacion de valores, de experiencias asociativas, multiculturalidad, antiracismo, cultura de la paz ... todo lo cual suena mucho a la epoca de Stalin, pero aun hay gente que esta en ello. Tres: el actual sistema publico constituye un gran entramado con miles de puestos de trabajo remunerado para liberados sindicales y demas. Si el cheque escolar significara la reduccion de la participacion de la publica en el total del sistema, eso se vendria abajo.
    Finalmente, un inconveniente del cheque escolar para el gobierno que raramente se menciona: el economico. Si ahora hay un gasto de 3,5000 euros al ano por nino y x mıles de famılıas eligen la privada, una cantidad de euros igual a 3,500 multiplicado por x miles queda disponible para "mejorar" la ensenanza publica. Con el cheque toda la pasta seria asignada, y seguro que el gobierno se verıa obligado a aumentar el presupuesto de ensenanza, o a dedicar menos dinero por nino. Puede parecer una razon mezquina, pero todo cuenta.

    By Anonymous Anónimo, at 10/25/2005 4:06 p. m.  

  • De quién dices que es el informe?

    By Anonymous Anónimo, at 10/26/2005 12:05 p. m.  

  • Wonka. Me parece un artículo excelente. Pero creo que te falta analizar un aspecto ¿por qué hay esa diferencia de coste entre la enseñanza pública y la concertada?

    Mencionas que en los colegios concertados tienen más alumnos por clase. Pero también hay que considerar que los profesores de los colegios concertados los profesores dan más horas de clase que en los públicos (por el mismo sueldo). No recuerdo bien los datos, pero creo que en los primeros dan unas 27 horas de clase por semana y en los segundos unas 23. El impacto que esto tiene sobre la calidad de enseñanza lo ignoro.

    Por otra parte, creo que minimizas el impacto del nivel socioeconómico del alumnado. No tengo datos al respecto, pero intuyo que ese nivel socioeconómico está relacionado con el nivel cultural y formativo de los padres, lo cual, en mi opinión, es un factor determinante en el éxito educativo. Si tienes datos sobre esto y los puedes analizar, estaré encantado de leer tus comentarios.

    Otro elemento que hay que considerar a la hora de evaluar la eficacia de los diferentes métodos de enseñanza es el hecho de que en los colegios privados y concertados suelen quitarse de en medio a los alumnos problemáticos y de muy bajo rendimiento. En los concertados, esto no es legal, pero hay mecanismos para hacerlo. En el colegio donde yo estudié (entonces privado) prometían a los padres que aprobarían a un chaval problemático en EGB si no lo matriculaban en BUP. De esta forma, todos estos estudiantes que bajan el rendimiento medio del centro acaban en la enseñanza pública.

    No todo se puede analizar con números. Hay muchos factores sociales y culturales que inciden en el éxito de un modelo u otro en diferentes lugares. Hay ciudades dormitorio en los alrededores de Madrid donde el nivel sociocultural es muy alto, y no hay prácticamente conflictividad social, donde los colegios públicos tienen un éxito notable. En otros lugares, donde hay menos nivel socioeconómico, los padres que pueden permitírselo llevan a los hijos a colegios privados y/o concertados, puesto que los públicos son una vía directa al fracaso.

    By Blogger Fabián, at 10/26/2005 3:19 p. m.  

  • Fabián,

    Yo creo que la diferencia de coste se debe a varias razones:
    --en la pública se "malgasta" más, no necesariamente a escala de centro, sino en el nivel de los que toman las principales decisiones presupuestarias; es lo que tiene "tirar con pólvora del rey";
    --los profesores de la pública trabajan, en términos netos, menos que los de la concertada;
    --los profesores de la pública cobran más; además, el sistema público mantiene a un (¿amplio? y rotatorio) número de profesores sin trabajar dando clases (en cargos públicos, encabezando centros de formación de profesores, en excedencia) pero muchas veces pagándoles; todo eso cuenta, claro;
    --una parte de los costes de la concertada son invisibles (curas y monjas que cobran poco o no cobran), aunque en los datos que citaba del INE hay un intento para estimarlos;
    --en los concertados hay más alumnos por clase (y, normalmente, por profesor);
    --en última instancia, los concertados están mucho más necesitados e interesados en controlar costes que los públicos, pues a los primeros les va su supervivencia.

    Con respecto a la influencia del nivel socioeconómico, no seré yo el que la infraestime. Incluso he aceptado que puede "igualar" la media de resultados de concertados y públicos. Como digo en el post, si comparamos a los alumnos de centros públicos con los de centros concertados en España según sus resultados en el PISA 2003 controlando su nivel socioeconómico, esos resultados favorecen a los concertados, pero no mucho. Como ejemplo grueso, en los resultados en la prueba de Matemáticas de PISA 2003 (en una de las medidas de dichos resultados), los centros públicos obtienen 473 puntos y los privados 506, con una diferencia, por tanto, de 33 puntos. Si "controlamos" el nivel socioeconómico del estudiante en una regresión múltiple sencillita, esa diferencia cae a 16 puntos (y sigue siendo significativa, claro). Es decir, la diferencia se reduce a la mitad.

    Obviamente, hay muchas cosas que "se esconden" tras ese nivel socioeconómico y no todas pueden analizarse con números, pero en una discusión sobre los recursos del sistema educativo, sí tienen que aportarse cifras mínimamente significativas.

    Por último, puede ser cierto lo que dices en tu último párrafo, con una matización. Las diferencias entre centros públicos dentro de una misma "ciudad dormitorio" pueden llegar a ser muy grandes. No hay más que ver el ránking del que hablé el otro día.

    By Blogger Wonka, at 10/26/2005 3:56 p. m.  

  • Gracias, Wonka, por los comentarios adicionales. Veo que has publicado varios artículos sobre enseñanza, pero no los he leído todos. Me pondré con ellos ya que, como padre de un chaval de 3 años y futuro padre de un chaval en camino, el tema me interesa.

    Un saludo.

    By Blogger Fabián, at 10/26/2005 4:59 p. m.  

  • Wonka. Un par de ideas que se me ocurren de pronto.

    - Un factor de coste en la enseñanza pública es el hecho de que tiene que ofrecer servicio en áreas rurales con pocos alumnos. Ya sé que cuando son demasiado pocos el colegio se cierra. Pero imagino que en muchas zonas con poca población, y donde nunca habría un colegio privado porque no podría subsistir, el coste por alumno se dispara. También hay que incluir aquí costes de transporte escolar cuando en un pueblo no hay colegio y hay que enviar los niños a otro.

    - Si se establece un cheque escolar con un valor predeterminado ¿no ocurriría que muchos colegios privados acabarían por ofrecer sus servicios a ese precio? Es decir, que el Estado estaría dando un indicador tan fuerte sobre los precios, que los acabaría determinando. Eso podría eliminar algunas ventajas de un sistema con más competencia.

    By Blogger Fabián, at 10/26/2005 5:28 p. m.  

  • Fabián, tus dos últimas apreciaciones son bastante certeras. De todos modos, el peso de las áreas rurales ya no es tanto. Respecto a lo del cheque como "indicador fuerte" de precios, ése es uno de los problemas del cheque escolar si es muy alto. Personalmente, yo preferiría uno que "obligase" a las familias a completar el pago.

    By Blogger Wonka, at 10/26/2005 5:53 p. m.  

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